CAPÍTULO IX: Conclusión
Después de haber sentado los verdaderos principios del derecho
político y procurado fundar el Estado sobre su base, sería
preciso fundarlo atendiendo a sus relaciones externas; lo cual
comprendería el derecho de gentes, el comercio, el derecho de las
guerras y conquistas, el derecho público, las ¡¡gas,
las negociaciones, Ios tratados, etc. Pero todo esto constituye un nuevo
objeto, demasiado amplio para mis cortas miras: debería haber fijado
siempre éstas en algo más próximo de mí.