La Ilegalidad: El
Negocio de la Esclavitud
El comercio de esclavos:
En 1713, la Paz de Utrech entre España, Francia, los Estados
alemanes e Inglaterra le permitió a esta última, obtener ciertas
ventajas comerciales en las colonias españolas en América.
Así, por el Tratado de Asiento de Negros la británica Compañía de
los Mares del Sur podían comerciar esclavos con el Río de la Plata,
estableciéndose el asiento en la zona del Retiro. El tráfico de
esclavos escondía el contrabando de mercaderías no autorizadas por
la Corona española lo que significaba buenas ganancias para ingleses
y comerciantes rioplatenses, dado que estas mercaderías no pagaban
los impuestos correspondientes.
Según las investigaciones de los
expertos, entre 1783, cuando se creó el famoso Tratado de Versalles,
y 1807, año en que se abolió el comercio de esclavos en el imperio
británico, los ingleses se encargaron de hacer sus grandes negocios
embarcando alrededor de tres millones de negros oriundos de África,
hasta el territorio de América, donde eran vendidos al mejor postor.
No obstante, a pesar de convertirse en
un comercio ilegal, como suele suceder con otros negocios que se
encuentran fuera del marco de la ley, la venta de esclavos
continuaba dando sus frutos para los mercaderes, acrecentando
incluso el mercado, y haciendo surgir competencia para los ingleses,
ante la aparición de comerciantes lusitanos que también vislumbraron
el excelente negocio de la esclavitud.
De acuerdo a los datos oficiales de la
época, en el breve período que va desde las invasiones inglesas y la
Revolución de Mayo, se registró el ingreso de un total de 170 mil
esclavos. De más está decir que la cifra real era mucho más
superior, ya que se estima que lo cierto es que ingresaron al país
aproximadamente 800 mil.
Por otra parte, de acuerdo a los
documentos del Archivo General de la Nación, los mercaderes eran no
sólo traficantes ilegales de esclavos, sino que además evadían los
impuestos, dado que según los escritos se registró el ingreso legal
de sólo 12.500 negros esclavos a Buenos Aires, durante el mismo
período.
aunque llegaban esclavos de las más
diversas regiones de África, la mayoría provenían de la costa
occidental, de Senegal a Angola. Y, sobre todo en la región del
norte del río Congo. Las consecuencias inmediatas fueron la
despoblación, el aumento de la población anciana, el abandono de la
agricultura, la corrupción de las estructuras sociales.
Se estima que entre 25 y 30 millones
de personas fueron reportadas de hogares y vendidas como esclavas en
los varios sistemas que negociaban esclavos. Sólo en el tráfico
negrero transatlántico la estimación de esas deportaciones podría
ser aproximadamente 17 millones. Éstas cifras excluyen a los que
murieron a bordo las naves y en el curso de las guerras y las
incursiones conectadas con el comercio.
Fuente Consultada Para El Contenido:
100 Historias de la Historia Argentina - Norberto Chab |