Adolfo Alsina La Zanja de La Conquista del Desierto Campañas de Alsina

Adolfo Alsina: La Zanja de la Conquista del Desierto - Campañas de Alsina

La Historia Argentina tiene muchas páginas, una de ellas nos plantea un tema controvertido:

La Conquista del “Desierto”.

ANTECEDENTES:

En 1874 las nuevas elecciones proclamaron presidente de la República al doctor Nicolás doctor Adolfo AlsinaAvellaneda, quien nombró ministro de Guerra al doctor Adolfo Alsina.

Este se dedicó a estudiar la realización de un plan que permitiera ganar en forma permanente los extensos territorios que estaban aún dominados por los indios y terminar con los malones, que constituían una barrera para el avance del progreso nacional en el centro y sur del país.

El 25 de agosto de 1875 el Poder Ejecutivo nacional solicitó al Congreso la autorización para invertir hasta 200 mil pesos fuertes para fundar pueblos, establecer sementeras, plantaciones de árboles y levantar fortines más allá de la frontera existente.

El plan fundamental consistía en ir ganando territorios por medio de líneas sucesivas de avance.

En todo el confín exterior de la nueva línea de fortines se debía cavar una zanja o foso que constituyese un obstáculo para impedir los malones.

Esto sistema defensivo, que fue muy criticado por el general Julio A. Roca, demandaba mucho tiempo y recursos para realizarlo, pero el ministro Alsina lo consideraba el único factible en esos difíciles momentos.

Estimando imposible efectuar un avance en toda la línea que pasaba por las provincias de Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, se decidió comenzar por esta última.

La nueva frontera dobla partir al norte del fortín Nueva Roma y pasar por Puan, Carhué, Guaminí, Trenque Lauquen e Italó.

Con ello se ganaban unas 2.000 leguas de campos muy aptos para la ganadería.

Para poder cumplir con buen éxito su plan de avance, el ministro de Guerra, doctor Adolfo Alsina, necesitaba conocer bien el terreno donde debían realizarse, las operaciones.

Con este propósito ordenó al «argento mayor de ingenieros Federico Melchert reconocer las aguadas, pastizales v condiciones del suelo en el camino a recorrer por las tropas para llegar a Púan y Carhué.

Al enterarse ele este viaje.

Namuncura, jefe de los pampas, ordenó a sus patrullas que interceptasen el trabajo de dicha comisión, cuyo jefe estuvo a punto de caer prisionero.

Pese a este contratiempo, Melcher logró obtener algunos datos valiosos que, completados con otros elementos, le permitieron trazar una carta topográfica que fue las mas completa realizada hasta entonces.

Corte de la Zanja de Alsina

defensa contra los aborigenes la zanja de alsina

INTRODUCCIÓN AL TEMA:

El nuevo ministro de Guerra, Adolfo Alsina, propuso la realización de un plan de avance lento y pausado.

El proyecto pretendía alcanzar el Río Negro como límite, y tenía pensado establecer la paz y buenas relaciones con los grupos marginados; según decía al periodismo, el plan del Poder Ejecutivo era contra el desierto para trabajarlo, y no contra los indios para destruirlos.

Pero el intento de "ganar para la paz" a los indígenas era aplicar más de lo mismo: ustedes renuncian a sus tierras, a su religión, a sus costumbres y los blancos les dan tierras nuevas, una costumbre y una religión también nuevas.

El temor ante la posible muerte y la pérdida de la cultura indígena comenzaba a presentarse a menudo en las comunidades, ya que no sólo se enfrentaban a las fuerzas nacionales (con sus fusiles Remington), sino también a enfermedades como tisis y viruela, mortales para ellos.

De allí que a algunos comenzó a vérselos entre los combatientes blancos, como soldados, actuando a menudo en expediciones "tierra adentro", no sólo como colaboradores, sino también peleando. Otros, en cambio, se dispusieron a luchar y a resistir hasta ver "quién puede más".

CAMPAÑA AL DESIERTO DE ALSINA:

El Gobierno Nacional, en la culminación del proceso de conformación del Gral. Nicolás Lavalle, jefe de la 2° DivisiónEstado Nacional Argentino y con una prometedora economía para incorporarse al Mercado Mundial, se planteó en 1875, la necesidad de avanzar las fronteras más allá de los fuertes y fortines, creando nuevos pueblos, con el fin de extender los sembrados, las plantaciones y estancias.

Gral. Nicolás Lavalle, jefe de la 2° División

Adolfo Alsina -ministro de Guerra- elaboró un plan en el cual proponía aumentar el área de poblamiento de las fronteras.

En un informe enviado al Congreso en 1877, Alsina decía: “El plan del Poder Ejecutivo es contra el Desierto para poblarlo y no contra el indio para destruirlo”.

Las tierras que ocupaba Juan José Catriel con su tribu en las proximidades de Azul (provincia de Buenos Aires) eran muy buenas y los indígenas no las cultivaban.

Alsina quiso lograr por medio de acuerdos, que ellos se desplazaran hacia el oeste, donde se les organizaría militarmente como guardias nacionales a cambio de alimentación y vestuario.

Se firmó un tratado con los indígenas de Azul a fines de 1875.

Como consecuencia muchos quedaron descontentos con las condiciones del acuerdo, entre ellos el hijo de Calfucurá, que organizó una sublevación general, contando con el apoyo de Catriel, Pincén y Baigorrita, y sus indígenas de pelea.

Si bien Catriel había firmado el tratado con las tropas del gobierno, no tardó en ponerse del lado de Namuncurá -hijo de Calfucurá- y los malones se intensificaron.

En la tribu de Catriel se inició una sublevación y los otros caciques acudieron en su ayuda, formando una fuerza D. Alfredo Ebelot de alrededor de 4.000 lanceros.

El frente de la invasión abarcó desde Tres Arroyos a Alvear. Los indígenas penetraron hasta las poblaciones y estancias de Azul, Tandil y Tapalqué.

Asesinaron a los soldados de los fortines sorprendidos, y a sus pobladores.

Capturaron mujeres y niños, incendiaron poblaciones y viviendas, tomaron cautivos y arrearon la hacienda.

El ingeniero francés D. Alfredo Ebelot, que acompañó a Alsina para la construcción del foso. Notable escritor, produjo un libro titulado "La Pampa", verdadera joya literaria

El 1° de enero de 1876 las tropas de los sectores sur y oeste, al mando del Teniente Coronel Lorenzo Winter, hallaron en la laguna de La Tigra -al sudoeste de Olavarría- la masa principal de las huestes de Namuncurá y Catriel.

Los indígenas fueron derrotados y los sobrevivientes se alejaron dejando 70.000 vacunos, 30.000 yeguarizos y 40.000 lanares.

Fueron perseguidos más de 100 Km.

El coronel Conrado E. Villegas salió del fuerte Lavalle en la región de Tapalqué y alcanzó al oeste de San Carlos, una partida de 200 indígenas, a los cuales se les arrebató por la fuerza el producto de los saqueos realizados.

El 10 de marzo, los indígenas de Rumay, hermano de Namuncurá, fueron vencidos en Horqueta del Sauce por las fuerzas de Salvador Maldonad.

Los indígenas resistieron a pie la fusilería y la artillería de los defensores y fueron diezmados. Se rehicieron y volvieron a atacar a las tropas de Dónovan, pero fueron rechazados una vez más.

La operación más importante que se llevó a cabo fue la de la columna de las divisiones sur de la costa sur al mando del coronel Nicolás Levalle, que finalizó una semana más tarde en el triunfo de Lagunas Paragüi, a 80 Km. de Juárez.

Los indígenas pertenecientes a las tribus de Namuncurá, Catriel y Pincén sumaban alrededor de 3.000 y avanzaron sobre Juárez, Tres Arroyos y Necochea.

Cerca del fortín Defensa, Lavalle les salió al encuentro y se trabaron en lucha cuerpo a cuerpo, y al arma blanca.

El combate duró más de cinco horas, el día era nublado y al despejarse, se vio a los blancos rodeados por fuerzas numéricamente muy superiores y en una situación muy crítica.

Ésta fue salvada por la reserva de Lavalle, el regimiento de caballería al mando de Maldonado, que cargó sobre los indígenas diseminados por la lucha e hizo una gran matanza. Se salvaron los que huyeron, abandonando la hacienda robada.

Los bravos expedicionarios se convirtieron así en zapadores, albañiles o chacareros y soportaron con heroísmo los peligros y privaciones a que se vieron sometidos.

El plan de Alsina fue, empero, criticado por quienes creían que la guerra "defensiva" no era la más acertada para combatir a los salvajes.

El 19 de octubre de 1875, antes de iniciarse la campaña, el general Julio A. Roca había expresado sus puntos de vista en una carta en la que decía:

"Los fuertes fijos en medio del desierto matan la disciplina, diezman las tropas y poco o ningún espacio dominan".

El doctor Alsina no desconocía los inconvenientes del sistema, pero lo adoptó, pues por el momento no creía en la posibilidad de realizar otro tipo de operaciones.

Su plan permitió ganar al desierto cincuenta y seis mil kilómetros cuadrados de tierras aptas para la agricultura y la ganadería.

Además se abrieron numerosos caminos y se construyeron cinco pueblos, ochenta y dos fortines y cuarenta y dos leguas de zanja con su parapeto.

A partir de abril de 1876, fecha en que se realizó la ocupación de la nueva frontera, se produjeron tan sólo tres invasiones principales en la provincia de Buenos Aires, que pudieron ser repelidas prontamente.

La primera fue dirigida por Namuncurá y Catriel, la segunda por Namuncurá y su hermano Rumay y la última por Pincén.

En todos los casos los indios fueron perseguidos y se rescató gran cantidad de ganado.

Cumplida la primera fase de su plan Alsina regresó a Bs.As., donde continua su trabajo para ampliar la línea hasta Río Negro, pero debido a su débil estado de salud, falleció el 29 de diciembre de 1977.

CRÓNICA DE LA ÉPOCA:

Una intoxicación contraída en una de sus inspecciones a la línea de frontera, en Carhué, terminó con la vida de Adolfo Alsina.

Como si fuera víctima de un hechizo, llegó muy grave y falleció el 29 de diciembre. Pasó su agonía al cuidado del doctor Luis V. Várela. Se lo despidió con unas exequias muy importantes.

Había nacido en Buenos Aires el 4 de enero de 1829, dentro de una familia notable.

Su padre fue el caudillo unitario Valentín Alsina.

Su abuelo materno fue Manuel Vicente Maza, aliado en un principio de Juan Manuel de Rosas, que luego se cambió de bando.

Su asesinato se le adjudica a La Mazorca.

La familia se exilió en Montevideo, donde Adolfo cursó sus estudios de derecho. Con la caída de Rosas en la Batalla de Caseros, los Alsina regresaron a la Argentina.

La vida política del país estaba dividida en dos grupos, los pandilleros y los chupandinos.

Alsina perteneció a los primeros, de pensamiento unitario, que contaban con un importante apoyo de la burguesía urbana.

También integró la Logia Juan-Juan.

Querían asesinar al caudillo federal Justo José de Urquiza, pero cuando su padre tomó conocimiento, lo obligó a abandonarla.

En 1860, tras el Pacto de San José de Flores, integró la comisión encargada de la reforma de la Constitución.

Dos años más tarde fue electo diputado. Bartolomé Mitre impulsó una iniciativa para la federalización de la provincia, pero Alsina encabezó la oposición a esa medida.

Esto provocó la división del Partido Unitario y la creación del Partido Autonomista. Fue gobernador de la provincia de Buenos Aires y en 1868 se lo empezó a nombrar para el cargo de presidente de la República.

Consciente de que su apoyo se limitaba a Buenos Aires, aceptó de buen grado la vicepresidencia de Sarmiento.

Al terminar con su mandato, se alió con Nicolás Avellaneda.

Por los buenos resultados obtenidos por el Partido Nacional en las elecciones legislativas, Alsina decidió establecer una alianza y crear el Partido Autonomista Nacional.

Gracias a esta coalición, Avellaneda asumió la presidencia y Alsina el Ministerio de Guerra y Marina.

No se puede dejar de decir que hubo muchos comentarios sobre la falta de claridad de los comicios.

Desde su ministerio, Alsina proyectó un plan para hacer avanzar la frontera con el indio y puso al mando a Julio A. Roca.

(Fuente: El Bicentenario Período 1860-1879 - Dasc. N° 4 Adolfo Alsina)

Fuente Consultada:
Historia Argentina Viscontea Fascículo Capítulo 18 La Conquista del Desierto
Historia Argentina y El Mundo Contemporáneo Editorial AIQUE -
La Nación Argentina Historia 3 Editorial Kapelusz
Grandes Debates Nacionales Pagina 12
Profesora de Historia: Adriana Beresvil

Enlace Externo: La Zanja del Genocidio


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