Las
atrocidades cometidas contra el pueblo Armenio por el Imperio Otomano y el
Estado de Turquía durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial y años
anteriores y posteriores a ésta, son llamadas en su conjunto el Genocidio
Armenio.
El
Genocidio es una forma organizada de matanza de un conjunto de personas con el
objetivo explicito de ponerle fin a su existencia colectiva. Esto requiere un
planeamiento central y una maquinaria organizada para implementarlo haciendo que
el genocidio sea un prototipo de crimen de estado, ya que solo un estado cuenta
con los recursos necesarios para llevar a cabo tal destrucción.
El Genocidio
Armenio fue planeado y administrado centralmente por el Estado de Turquía contra
toda la población Armenia del Imperio Otomano. Fue llevado a cabo durante la
Primera Guerra Mundial entre los años 1915 y 1918.
El
pueblo Armenio fue sujeto a deportaciones, expropiaciones, secuestros, tortura,
masacre e inanición. La gran mayoría de la población Armenia fue forzosamente
removida desde Armenia y Anatolia a Siria, donde una gran parte de la población
fue enviada al desierto para morir de hambre y sed.
Gran número de Armenios
fueron masacrados metódicamente a lo ancho y largo del Imperio Otomano. Mujeres
y niños fueron raptados y brutalmente abusados. Toda la riqueza del pueblo
Armenio fue expropiada.
Después de menos de un año de calma al final de la Primera Guerra Mundial, las
atrocidades contra el pueblo Armenio fueron reanudadas entre 1920 y 1923, donde
los restantes armenios fueron victimas de más masacres y expulsiones. En 1915,
treinta años antes de que la Organización de las Naciones Unidas adoptase la
Convención sobre la Prevención y Castigo de los Crímenes de Genocidio, la
comunidad internacional condenaba el Genocidio Armenio como un crimen contra la
humanidad.
Fuente Consultada:
www.genocidioarmenio.org |