Esta guerra fue un conflicto bélico entre Gran Bretaña y los aliados
afrikáners del Transvaal y el Estado Libre de Orange, que tuvo lugar,
desde 1899 hasta 1902, en el sur de África, concretamente en los territorios
que actualmente forman Sudáfrica.
Durante el siglo XIX, después de que Gran Bretaña consiguiera (1814) el cabo
de Buena Esperanza y expandiera sus posesiones en el sur de África,
surgieron sentimientos encontrados entre la población de ascendencia
holandesa, conocida como bóer o afrikáner, y los colonos británicos. Esto
provocó la migración bóer denominada la gran Trek (1835-1843) y el
consecuente establecimiento de las repúblicas bóers: Natal (1840), Transvaal
(1848) y el Estado Libre de Orange (1854).
En 1886 el escenario estaba preparado para la guerra con el descubrimiento
de oro en Witwatersrand, región que entonces ocupaba partes del sur del
Transvaal. El influjo de miles de mineros y prospectores británicos como
colonos de la zona condujo a la fundación y muy rápido desarrollo de la
ciudad de Johannesburgo en el Transvaal.
Los bóers, principalmente
agricultores, protestaron por la invasión de los cazadores de fortuna
británicos, a quienes denominaban uitlanders (extranjeros), y como
muestra de sus sentimientos, les gravaron con unos onerosos impuestos y les
denegaron el derecho al voto.
El resentimiento en ambas partes siguió aumentando durante unos años y al
final condujo a una revuelta por parte de los uitlanders en
Johannesburgo contra el gobierno bóer. |