TESTIMONIO DE AMISTAD ENTRE GUEMES Y BELGRANO

Boletín Güemesiano

DIA DEL GRANADERO PUNTANO SAN LUIS Y SU APORTE A LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA

 

 

 

 

Historia Argentina

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Boletines de Güemes

25 de Mayo de 1810

9 de Julio de 1816


 

BOLETIN GUEMESIANO Nº 143
MARZO DE 2012
PRESENTACION

En cuanto a la figura física de Güemes, quedan algunos escritos de la época que permiten aproximarse al aspecto físico, contextura, gestos y modos de vestir del héroe. Miguel Solá recopiló lo escrito por Vicente Fidel López quien lo describe detalladamente. El mismo autor se pregunta si es posible que el prócer salteño careciera de valor, tema ya tratado en otras emisiones.

Solá menciona al Dr. Redhead, a quien se caracteriza y se transcriben aspectos relacionados con la atención que el médico daba a los generales Güemes y Belgrano, lo que le facilitó ser testigo de la amistad que los unía y de la envidia que ello generaba. Seguidamente se expone lo reseñado.

CONTENIDO

I. LA FIGURA FISICA DE GUEMES, por Miguel Solá
II. GUEMES Y EL VALOR PERSONAL, por Miguel Solá
III. SEMBLANZA DEL DR. JOSEPH REDHEAD, por María Cristina Fernández
IV. TESTIMONIOS DE LA AMISTAD ENTRE GUEMES Y BELGRANO, por María Cristina Fernández
V. CORREO DE LECTORES
VI. AGENDA GUEMESIANA ENERO - FEBRERO 2012
VII. PALABRAS FINALES

DESARROLLO

I. LA FIGURA FISICA DE GUEMES

En cuanto a la figura física del General Martín Miguel de Güemes, en “Las Milicias de Güemes”, escribía Miguel Solá hacen cinco décadas:

“No conocemos la vera efigie de esta figura legendaria; pero la pluma de literatos e historiadores contemporáneos o documentados, lo retratan coincidiendo con su hermoso físico.

D. Vicente Fidel López lo retrata así: “Su caballo, siempre fiero y terrible, marchaba resoplando, como si sólo contuviera la furia de sus bríos por la presión soberana del brazo que lo dirigía; y era tal en efecto la destreza con que primaba entre los gauchos, que ninguno le superaba cuando era preciso domar un potro o desbarrancarse por un cerro escarpado, atravesando a la carrera los bosques y matorrales de sus declives. Las formas de su persona eran adaptadas a esa afinidad de los ejercicios habituales de su vida. Era alto y delgado, fuerte y flexible. Así es que sus movimientos siempre vivos y agraciados denotaban en él una inteligencia activa y perspicaz. Tenía el cabello largo; la espalda con esa curvatura delicada y elegante que el hábito del caballo impone a la bella figura de nuestros gauchos. Los rasgos de su fisonomía eran rectilíneos pero no abultados: la barba saliente y filosa, a estilo de la que han divulgado los bustos de Napoleón y de César. Tenía ojos sudamericanos: claros y chispeantes, de una mirada cauta y astuta, casi siempre blandos como si los manejase con la intención de persuadir o de atraerse simpatías, pero graves y fuertes en los momentos de excitación. Todo esto daba a su fisonomía una rápida movilidad en la expresión (a las que era naturalmente inclinado), ya que diese órdenes a sus soldados, o que retozase a caballo con los gauchos, abusando de su destreza para que le admirasen o temiesen”, expresaba Solá.

II. GUEMES Y EL VALOR PERSONAL

En cuanto al valor personal del Grl Martín Miguel de Güemes, se preguntaba Miguel Solá:

“¿Era posible que el Jefe de las Milicias de Salta, el organizador y el alma de la guerra gaucha, fuese un cobarde, como lo dejó escrito el General Paz? El vencedor de Oncativo dice en sus Memorias que Güemes carecía de valor personal, pues nunca se presentó en el peligro. Precisamente entre las primeras comunicaciones enviadas por Chiclana a la Junta Gubernativa, figura una fechada en Yavi el 9 de Octubre de 1810 que dice: “El 30 del pasado se juntó conmigo el valeroso Güemes en Cangrejos con 25 hombres de observación”. San Martín, que conocía personalmente a Güemes y que estaba informado de sus antecedentes, decía en 1814 al Director Supremo: “El plausible resultado del ataque a la brusca, que emprendió el valeroso Tte Cnl D Martín Miguel de Güemes el 29 del próximo pasado a distancia de una legua de la ciudad de Salta…”

El general La Madrid, que en aquél mismo año había peleado a las órdenes inmediatas de Güemes, refiriéndose al justificado registro del equipaje del coronel Martín Rodríguez, dice en sus Memorias: “Este es en mi concepto el único borrón que tiene la memoria de ese valiente jefe, que tanto dañó a los ejércitos españoles en la guerra de nuestra independencia, hasta haber recibido la muerte, combatiéndolos siempre”.

El general Guillermo Muller, distinguido soldado de la Independencia de América dice en sus Memorias: “Los gauchos de Salta, capitaneados por el valiente Güemes, cortaron todo socorro al ejército realista a su frente”. Las citas en este sentido podrían ser numerosas, pero el mismo Paz, en páginas posteriores, convierte en costumbre la falta de valor personal que atribuye a Güemes: “Sabido es que el Doctor Redhead, médico y amigo del caudillo, le había advertido que cualquier herida que recibiese le sería mortal, como efectivamente ocurrió”. Comentando este antecedente, dice Paz: “Así se explica esa costumbre de alejarse de los campos de batalla; costumbre (cosa rara) que no le perjudicaba entre los gauchos, porque nadie lo suponía privado de valor personal”. Resulta raro que mientras nadie lo suponía a Güemes cobarde, lo creyera el general Paz, quien, sin embargo, ha dejado esa contradicción en sus Memorias.

El vencedor en la Tablada dice que Güemes, siguiendo su costumbre, se alejaba de los campos de batalla; pero quien conozca, como lo conocía perfectamente Paz, el género de guerra que hacían las Milicias de Güemes, no comprenderá cómo éste podía alejarse de los campos de batalla, cuando no existían en realidad para su General en Jefe. ¿Dónde se hallaba y cómo era el campo de batalla? Estaba en diversos lugares simultáneamente: en la vanguardia del enemigo, en su retaguardia, en sus flancos. Las batallas eran generalmente ataques sorpresivos, llevados de día y de noche, en las formas más diversas, por partidas muchas veces pequeñas. ¿Dónde ubicar al General en Jefe? En su cuartel general, hasta donde llegaban y de donde partían veloces los gauchos que traían los partes y llevaban las órdenes, en ese inmenso campo de batalla que era la Provincia de Salta.

Por otra parte, no siempre es testimonio de valor personal haberse hallado en campos de batalla, por los cuales han pasado tantos cobardes. Hay situaciones en que el valor personal se muestra en forma más auténtica. Dos episodios de la vida de Güemes lo presentan como un hombre valiente. Uno de ellos es la sublevación de Pozo Verde, en que vemos al caudillo arrojar su espada al suelo y atravesar desarmado las filas de los amotinados, los que, reaccionando ante esa actitud de su General, pidieron la muerte de los oficiales sediciosos, pero Güemes, que nunca tomó sangrientas venganzas, ni aplicó justicia cruenta, les perdonó la vida.

El otro episodio es semejante; pero esta vez los amotinados son civiles y militares. Era una revolución organizada por comerciantes de la ciudad y sostenida por el batallón de Cívicos, “fuerzas encabezadas –dice uno de los oficiales sublevados- por un ciudadano que no era hijo de Salta, cuyo nombre reserva obligado por un santo deber”. Pero la línea que habían tendido los revolucionarios en Campo de Castañares, se dispersó en cuanto apareció Güemes seguido de sus gauchos.

No sabemos en qué época el Dr Redhead advirtió a Güemes el peligro de muerte al que exponía recibiendo una herida; pero ello debió ocurrir cuando el caudillo dejó de ser un simple comandante de avanzadas para convertirse en General de Vanguardia y Gobernador de la Intendencia, cargos que obtuvo en 1815, cuando ya hacía un lustro que había tomado las armas en la guerra de la Independencia, obteniendo con sus gauchos jujeños, salteños y tarijeños, la victoria de Suipacha”, expresaba Solá.

III. SEMBLANZA DEL DR JOSEPH REDHEAD

En sus escritos, Miguel Solá menciona al Dr Redhead. ¿Quién era éste médico, que asistió al Grl Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano hasta su muerte? La historia cuenta que antes de morir y ante la vergüenza de no tener dinero para pagar sus servicios, el prócer le entregó su reloj en parte de pago y hasta que el Estado le abonara los sueldos adeudados. La reliquia fue sustraída años atrás de la vitrina en que era exhibido en el Museo Histórico Nacional.

Los salteños Ricardo Alonso y Antonio Sorich nos cuentan que su nombre completo era Joseph James Thomas Redhead, escocés, nacido en 1767 y fallecido en 1847. Graduado en Edimburgo, luego de un período de estudios en Alemania (donde fue compañero de Alexander von Humboldt), se trasladó a Buenos Aires en 1803 y seis años más tarde a Salta.

Redhead realizó numerosos estudios científicos sobre la vegetación, geología, barometría, atmósfera, clima, tifus, malaria, etc. En 1812 estuvo en Tucumán asistiendo como médico a Belgrano a quien acompañó en las batallas de Salta, Vilcapugio y Ayohuma.

Fue corresponsal de Woodbine Parish y de Alexander von Humboldt, a quienes envió valiosos estudios científicos sobre distintos lugares de nuestra extensa geografía. Luego de la muerte del Grl Güemes, continuó asistiendo profesionalmente a su familia y por encargo de Manuel Puch (cuñado del prócer) reunió los primeros papeles que nos permiten conocer la actuación de Martín Güemes. Falleció en Salta.

IV. TESTIMONIOS DE LA AMISTAD ENTRE GUEMES Y BELGRANO

En relación con Martín Güemes y Manuel Belgrano, el Dr. Redhead fue testigo de la amistad que los unía y también de las intrigas que enemigos internos y externos urdieron para separarlos. Pese al empeño, no lograron concretar ese objetivo.

El Dr Redhead residía en Salta. En 1819, gravemente enfermo, Belgrano solicitó su presencia en Tucumán.

Güemes actuó inmediatamente posibilitando el traslado del médico. Feliciano de la Mota Botello, quien por entonces gobernaba Tucumán, escribió a Güemes que el Grl Belgrano estaba reconocido por el envío del médico y que había hecho cuanto pudo por su alivio.

Cabe recordar que Bernabé Araóz gobernaba Tucumán cuando Belgrano se hizo cargo del Ejército, en 1816. En su condición de gobernante obstaculizaba permanentemente el auxilio que necesitaban las tropas. Como consecuencia de ello, el general solicitó reiteradamente a Juan Martín de Pueyrredón su remoción de Aráoz. En setiembre de 1817 insistió expresando que si no se tomaba dicha medida él se vería obligado a retirarse del Ejército. Aráoz fue destituido y remplazado por Feliciano de la Mota Botello, teniente gobernador de Catamarca.

En noviembre de 1819 sólo quedaba en Tucumán parte del Ejército Auxiliar, el resto había marchado hacia el centro del país por orden del Director. En esas circunstancias Abraham González y Bernabé Aráoz provocaron una revolución mediante la cual fue depuesto Motta Botello, asumiendo el cargo Aráoz.

El Grl Belgrano había renunciado por razones de salud al mando del Ejército. Cuando se produjo la revolución se encontraba de visita en Tucumán. González, lugarteniente de Aráoz, encarceló y engrilló al prócer. El Dr Redhead logró que se lo eximiera de tal tortura, por su jerarquía y estado de salud.

Al conocer tan ingrata noticia, Martín Güemes ofreció asilo a Belgrano para salvaguardar su persona y aliviar su enfermedad. El prócer agradeció el gesto y se dirigió a Buenos Aires asistido por el médico escocés.

Vanos fueron los intentos del Dr. Redhead, Belgrano partió hacia la eternidad el 20 de Junio de 1820, ocasionando un gran dolor a su amigo. Simultáneamente Güemes era nombrado por San Martín, General en Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú, quedando sin el respaldo afectivo de su camarada.

Como prueba del conocimiento que el médico tenía de los próceres se transcriben párrafos de dos cartas. En la primera, dirigida al Comodoro inglés Bowles, el 16 de mayo de 1817 Redhead escribía desde Salta:

“El mejor ejército que había salido de Lima (al mando de La Serna) se halla reducido al más deplorable estado por el solo esfuerzo de esta provincia, sin más socorro que el de los cartuchos y con ser que éstos fueron distribuidos con mucha parsimonia. Y sin embargo, usted no podrá creerlo! Los enemigos de Güemes en Tucumán crecen en proporción de los sacrificios que el hace para defenderlos. En verdad se sienten movidos por la envidia que, como usted lo sabe, es la pasión que gobierna a estos naturales. El (Güemes) poco se cuida de todo eso; atiende lo que hay que hacer; come asado cuando puede procurárselo, anda medio desnudo, sin un peso para comprar vino, pan o aguardiente, rara vez duerme bajo techo y deja a la calumnia inventar cuantas historias se le antoje”.

En la segunda, dirigida a Güemes en Noviembre de 1820, decía Redhead desde Buenos Aires:

“De nada me admiro, desde que recoveniendo a Belgrano sobre la mezquindad de auxilios, me contó el empeño que había para que no remitiese un cartucho. Belgrano, al cabo, en medio de su talento era el hombre más sencillo que he conocido: lo engañaban como a un niño y no ignoro las maquinaciones que hubo en Tucumán y aquí para impedir una amistad estrecha entre usted y él, amistad que hubiera salvado al país. Hasta ahora Salta es la única provincia que se ha manejado con consecuencia y todavía salvará a las demás de la ruina que han buscado con tanto empeño”.

Como se aprecia, el médico conocía las circunstancias que vivían ambos generales y las intrigas de las que eran víctimas.
V. CORREO DE LECTORES

• Desde Australia, Daniel Iglesias agradece la nueva edición del Boletín Güemesiano Digital y el material impreso y grabado que le fue entregado durante su visita a Buenos Aires.
• Desde Campo Quijano, Salta, la Prof. Patricia Alvarez expresó que brinda por los 12 años del Boletín anhelando que tenga muchos años más de vida ilustrando a quienes lo reciben.
• Desde C.A.B.A, el Prof. Salvador Martínez, Pdte. del Instituto Nacional Newberiano expresa: “¡La flama que Usted ha encendido, contribuiremos, con lo que podamos a mantenerla vívida y en alto!”.
• Desde C.A.B.A Victoria Francomano agradeció el envío del Boletín.
• Desde Mar del Plata, el Ing. Martín Alberto Figueroa felicitó por el contenido del Boletín y por el aniversario de tan magnífica tarea expresando: “Los 1500 seguidores de tu Boletín te estamos muy agradecidos por cuanto has investigado y luego reunido para ilustrarnos en la epopeya güemesiana. Adelante en tan trascendente tarea! Tu evocación y tus reclamos justicieros no podrán ser ignorados por la Historia, cambiando lo que les será narrada a las futuras generaciones con lo que nuestro Güemes adquirirá el insigne perfil que le fuera negado por las malas pasiones de sus detractores! Tuyo será el mérito por tu incansable demanda de reconocimiento a la entrega de los héroes norteños!”
• Desde Mar del Plata, Ana María Martino y Adolfo Francisco Nieto, Secretaria y Presidente del Centro Cultural Cabildo, expresaron: ¡¡¡¡Vaya para tan inclaudicable tarea que realizas, nuestras más sinceras felicitaciones!!! En nuestra Biblioteca tus Boletines son de consulta permanente de docentes y alumnos”
• Desde Buenos Aires, Marta Knotek de Palma, felicitó por la continuidad del Boletín, en su 12º aniversario.
• Desde Río Turbio, Santa Cruz, Alberto Navarrete expresa: “En nombre del Programa "Un Sapucay en la Cuenca" Feliz Cumpleaños al Boletin Guemesiano" y felicitaciones por la gran labor, que realiza en mantener viva la llama de nuestra Historia, fuerza y siempre adelante”.

VI. AGENDA GUEMESIANA ENERO-FEBRERO 2012

Durante Enero y Febrero la Prof. M. Cristina Fernández desarrolló las siguientes actividades:

En B. Aires:
18 de Enero: Diálogo y entrega de material impreso y grabado a Daniel Iglesias, procedente de Australia.
Diálogo y entrega de material impreso y grabado a Julián Boffa, cineasta.

En Córdoba:
21 al 28 de Ene: Distribución de material impreso y grabado a artistas e interesados en la Gesta Güemesiana en Cosquín, en el marco del Festival Nacional de Folklore.
Asistencia al Congreso del Hombre Argentino.

En Salta:
1 al 6 de Feb: Distribución de material impreso y grabado sobre la Gesta Güemesiana.

18 de Febrero: Asistencia al acto aniversario del natalicio del Grl Güemes al pie de su Monumento. El acto fue organizado por la Agrupación de Residentes Salteños en la Provincia de Buenos Aires. Durante el mismo la Prof. Fernández hizo uso de la palabra para referirse a la fecha y presentar al Arq. Mauricio Montenero, quien prevé marchar de Salta a Buenos Aires en honra a los gauchos de Güemes. Asistió en compañía del Académico Pablo Pérez y los Gauchos Roberto Manuel Casimiro y José Esteban Guedilla, quienes portaron la Bandera Nacional.

24 de Febrero: Comentario por FM Nacional y Popular, Programa “Fogón Criollo”, conducido por Ana María Schifini, del acto realizado al pie del Monumento a Güemes en oportunidad del aniversario de su natalicio.

En Rosario:
27 de Febrero: Asistencia al acto en evocación del Bicentenario de la Creación de la Bandera. Durante el mismo dialogó sobre la importancia de la fecha con Mario Golman, autor de Enigmas sobre las primeras Banderas Argentinas.
Participación en el arrío de la Bandera Nacional junto a integrantes de una Delegación de Gauchos procedentes de Salta, el Director del Monumento Nacional a la Bandera, ceremonial, personal de Gendarmería Nacional y público en general.
Visita nocturna al Monumento Nacional a la Bandera.

VII. PALABRAS FINALES

Varios cumpleaños festejamos en febrero. El primero fue el del Grl. Martín Miguel de Güemes, de quien se celebró el 227º aniversario de su natalicio; los 215 del natalicio de su esposa, Carmencita Puch; el 199º aniversario de la Batalla de Salta y el Bicentenario de la Creación de la Bandera Nacional, entre otros.

El primero fue un verdadero festejo. Fue organizado por la Agrupación de Residentes Salteños en la Provincia de Buenos, dirigida por Carlos Argentino Oropeza, durante el cual se cantó el Feliz Cumpleaños y se compartió una torta. Como muestra de confraternidad, se celebró la presencia en el lugar del Arqu. Mauricio Montenero (argentino residente en Estados Unidos) quien recibió junto otros asistentes destacados, el Diploma del Honor Gaucho, y un poncho salteño obsequiado por Víctor Raúl Flores, Jefe de Desfile.

La silenciosa y abnegada esposa del héroe fue recordada en la intimidad, con una oración, y los aniversarios de la Batalla de Salta y la creación de la Bandera en una ceremonia realizada el 2 de Marzo a las 21.00 en el Restó The Rozz de la Ciudad de Buenos Aires. Las palabras alusivas estuvieron a cargo de Adolfo Mario Golman y del Dr. Martín Villagrán San Millán. Participaron en dicho acto, portando las Banderas de la Nación y de Salta: Pablo Pérez y Roberto Manuel Casimiro; escoltas: José Esteban Guedilla, Ester Maidana, Diana Stiefel, Marta Tarifa, Quique Fernández y Jorge Elizalde. Presenciaron el acto artistas del canto popular y un importante número de amigos.

El 27 de Febrero asistí al acto central realizado en Rosario de Santa Fe donde el patriotismo se dio cita masiva. Allí, junto a Adolfo Mario Golman, revivimos el nacimiento de nuestra enseña Patria. Allí, donde a las seis y media de la tarde del 27 de febrero de 1812 en la Batería de la Libertad, Belgrano informara que: “Siendo preciso enarbolar Bandera, y no teniéndola, la mandé a hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional”, estuvo presente el sentimiento Güemesiano para celebrar con un abrazo emocionado tan especial Bicentenario.

 

 Prof. María Cristina Fernández

Académica Correspondiente

Instituto Güemesiano de Salta 

http://www.martinmiguelguemes.com.ar/

 

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