BOLETIN
GUEMESIANO Nº 143
MARZO DE 2012
PRESENTACION
En cuanto a la figura física de Güemes,
quedan algunos escritos de la época que permiten aproximarse al
aspecto físico, contextura, gestos y modos de vestir del héroe.
Miguel Solá recopiló lo escrito por Vicente Fidel López quien lo
describe detalladamente. El mismo autor se pregunta si es posible
que el prócer salteño careciera de valor, tema ya tratado en otras
emisiones.
Solá menciona al Dr. Redhead, a quien
se caracteriza y se transcriben aspectos relacionados con la
atención que el médico daba a los generales Güemes y Belgrano, lo
que le facilitó ser testigo de la amistad que los unía y de la
envidia que ello generaba. Seguidamente se expone lo reseñado.
CONTENIDO
I. LA FIGURA FISICA DE GUEMES, por
Miguel Solá
II. GUEMES Y EL VALOR PERSONAL, por Miguel Solá
III. SEMBLANZA DEL DR. JOSEPH REDHEAD, por María Cristina Fernández
IV. TESTIMONIOS DE LA AMISTAD ENTRE GUEMES Y BELGRANO, por María
Cristina Fernández
V. CORREO DE LECTORES
VI. AGENDA GUEMESIANA ENERO - FEBRERO 2012
VII. PALABRAS FINALES
DESARROLLO
I. LA FIGURA FISICA DE GUEMES
En cuanto a la figura física del
General Martín Miguel de Güemes, en “Las Milicias de Güemes”,
escribía Miguel Solá hacen cinco décadas:
“No conocemos la vera efigie de esta
figura legendaria; pero la pluma de literatos e historiadores
contemporáneos o documentados, lo retratan coincidiendo con su
hermoso físico.
D. Vicente Fidel López lo retrata así:
“Su caballo, siempre fiero y terrible, marchaba resoplando, como si
sólo contuviera la furia de sus bríos por la presión soberana del
brazo que lo dirigía; y era tal en efecto la destreza con que
primaba entre los gauchos, que ninguno le superaba cuando era
preciso domar un potro o desbarrancarse por un cerro escarpado,
atravesando a la carrera los bosques y matorrales de sus declives.
Las formas de su persona eran adaptadas a esa afinidad de los
ejercicios habituales de su vida. Era alto y delgado, fuerte y
flexible. Así es que sus movimientos siempre vivos y agraciados
denotaban en él una inteligencia activa y perspicaz. Tenía el
cabello largo; la espalda con esa curvatura delicada y elegante que
el hábito del caballo impone a la bella figura de nuestros gauchos.
Los rasgos de su fisonomía eran rectilíneos pero no abultados: la
barba saliente y filosa, a estilo de la que han divulgado los bustos
de Napoleón y de César. Tenía ojos sudamericanos: claros y
chispeantes, de una mirada cauta y astuta, casi siempre blandos como
si los manejase con la intención de persuadir o de atraerse
simpatías, pero graves y fuertes en los momentos de excitación. Todo
esto daba a su fisonomía una rápida movilidad en la expresión (a las
que era naturalmente inclinado), ya que diese órdenes a sus
soldados, o que retozase a caballo con los gauchos, abusando de su
destreza para que le admirasen o temiesen”, expresaba Solá.
II. GUEMES Y EL VALOR PERSONAL
En cuanto al valor personal del Grl
Martín Miguel de Güemes, se preguntaba Miguel Solá:
“¿Era posible que el Jefe de las
Milicias de Salta, el organizador y el alma de la guerra gaucha,
fuese un cobarde, como lo dejó escrito el General Paz? El vencedor
de Oncativo dice en sus Memorias que Güemes carecía de valor
personal, pues nunca se presentó en el peligro. Precisamente entre
las primeras comunicaciones enviadas por Chiclana a la Junta
Gubernativa, figura una fechada en Yavi el 9 de Octubre de 1810 que
dice: “El 30 del pasado se juntó conmigo el valeroso Güemes en
Cangrejos con 25 hombres de observación”. San Martín, que conocía
personalmente a Güemes y que estaba informado de sus antecedentes,
decía en 1814 al Director Supremo: “El plausible resultado del
ataque a la brusca, que emprendió el valeroso Tte Cnl D Martín
Miguel de Güemes el 29 del próximo pasado a distancia de una legua
de la ciudad de Salta…”
El general La Madrid, que en aquél
mismo año había peleado a las órdenes inmediatas de Güemes,
refiriéndose al justificado registro del equipaje del coronel Martín
Rodríguez, dice en sus Memorias: “Este es en mi concepto el único
borrón que tiene la memoria de ese valiente jefe, que tanto dañó a
los ejércitos españoles en la guerra de nuestra independencia, hasta
haber recibido la muerte, combatiéndolos siempre”.
El general Guillermo Muller,
distinguido soldado de la Independencia de América dice en sus
Memorias: “Los gauchos de Salta, capitaneados por el valiente
Güemes, cortaron todo socorro al ejército realista a su frente”. Las
citas en este sentido podrían ser numerosas, pero el mismo Paz, en
páginas posteriores, convierte en costumbre la falta de valor
personal que atribuye a Güemes: “Sabido es que el Doctor Redhead,
médico y amigo del caudillo, le había advertido que cualquier herida
que recibiese le sería mortal, como efectivamente ocurrió”.
Comentando este antecedente, dice Paz: “Así se explica esa costumbre
de alejarse de los campos de batalla; costumbre (cosa rara) que no
le perjudicaba entre los gauchos, porque nadie lo suponía privado de
valor personal”. Resulta raro que mientras nadie lo suponía a Güemes
cobarde, lo creyera el general Paz, quien, sin embargo, ha dejado
esa contradicción en sus Memorias.
El vencedor en la Tablada dice que
Güemes, siguiendo su costumbre, se alejaba de los campos de batalla;
pero quien conozca, como lo conocía perfectamente Paz, el género de
guerra que hacían las Milicias de Güemes, no comprenderá cómo éste
podía alejarse de los campos de batalla, cuando no existían en
realidad para su General en Jefe. ¿Dónde se hallaba y cómo era el
campo de batalla? Estaba en diversos lugares simultáneamente: en la
vanguardia del enemigo, en su retaguardia, en sus flancos. Las
batallas eran generalmente ataques sorpresivos, llevados de día y de
noche, en las formas más diversas, por partidas muchas veces
pequeñas. ¿Dónde ubicar al General en Jefe? En su cuartel general,
hasta donde llegaban y de donde partían veloces los gauchos que
traían los partes y llevaban las órdenes, en ese inmenso campo de
batalla que era la Provincia de Salta.
Por otra parte, no siempre es
testimonio de valor personal haberse hallado en campos de batalla,
por los cuales han pasado tantos cobardes. Hay situaciones en que el
valor personal se muestra en forma más auténtica. Dos episodios de
la vida de Güemes lo presentan como un hombre valiente. Uno de ellos
es la sublevación de Pozo Verde, en que vemos al caudillo arrojar su
espada al suelo y atravesar desarmado las filas de los amotinados,
los que, reaccionando ante esa actitud de su General, pidieron la
muerte de los oficiales sediciosos, pero Güemes, que nunca tomó
sangrientas venganzas, ni aplicó justicia cruenta, les perdonó la
vida.
El otro episodio es semejante; pero
esta vez los amotinados son civiles y militares. Era una revolución
organizada por comerciantes de la ciudad y sostenida por el batallón
de Cívicos, “fuerzas encabezadas –dice uno de los oficiales
sublevados- por un ciudadano que no era hijo de Salta, cuyo nombre
reserva obligado por un santo deber”. Pero la línea que habían
tendido los revolucionarios en Campo de Castañares, se dispersó en
cuanto apareció Güemes seguido de sus gauchos.
No sabemos en qué época el Dr Redhead
advirtió a Güemes el peligro de muerte al que exponía recibiendo una
herida; pero ello debió ocurrir cuando el caudillo dejó de ser un
simple comandante de avanzadas para convertirse en General de
Vanguardia y Gobernador de la Intendencia, cargos que obtuvo en
1815, cuando ya hacía un lustro que había tomado las armas en la
guerra de la Independencia, obteniendo con sus gauchos jujeños,
salteños y tarijeños, la victoria de Suipacha”, expresaba Solá.
III. SEMBLANZA DEL DR JOSEPH REDHEAD
En sus escritos, Miguel Solá menciona
al Dr Redhead. ¿Quién era éste médico, que asistió al Grl Manuel
José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano hasta su muerte? La
historia cuenta que antes de morir y ante la vergüenza de no tener
dinero para pagar sus servicios, el prócer le entregó su reloj en
parte de pago y hasta que el Estado le abonara los sueldos
adeudados. La reliquia fue sustraída años atrás de la vitrina en que
era exhibido en el Museo Histórico Nacional.
Los salteños Ricardo Alonso y Antonio
Sorich nos cuentan que su nombre completo era Joseph James Thomas
Redhead, escocés, nacido en 1767 y fallecido en 1847. Graduado en
Edimburgo, luego de un período de estudios en Alemania (donde fue
compañero de Alexander von Humboldt), se trasladó a Buenos Aires en
1803 y seis años más tarde a Salta.
Redhead realizó numerosos estudios
científicos sobre la vegetación, geología, barometría, atmósfera,
clima, tifus, malaria, etc. En 1812 estuvo en Tucumán asistiendo
como médico a Belgrano a quien acompañó en las batallas de Salta,
Vilcapugio y Ayohuma.
Fue corresponsal de Woodbine Parish y
de Alexander von Humboldt, a quienes envió valiosos estudios
científicos sobre distintos lugares de nuestra extensa geografía.
Luego de la muerte del Grl Güemes, continuó asistiendo
profesionalmente a su familia y por encargo de Manuel Puch (cuñado
del prócer) reunió los primeros papeles que nos permiten conocer la
actuación de Martín Güemes. Falleció en Salta.
IV. TESTIMONIOS DE LA AMISTAD ENTRE
GUEMES Y BELGRANO
En relación con Martín Güemes y Manuel
Belgrano, el Dr. Redhead fue testigo de la amistad que los unía y
también de las intrigas que enemigos internos y externos urdieron
para separarlos. Pese al empeño, no lograron concretar ese objetivo.
El Dr Redhead residía en Salta. En
1819, gravemente enfermo, Belgrano solicitó su presencia en Tucumán.
Güemes actuó inmediatamente
posibilitando el traslado del médico. Feliciano de la Mota Botello,
quien por entonces gobernaba Tucumán, escribió a Güemes que el Grl
Belgrano estaba reconocido por el envío del médico y que había hecho
cuanto pudo por su alivio.
Cabe recordar que Bernabé Araóz
gobernaba Tucumán cuando Belgrano se hizo cargo del Ejército, en
1816. En su condición de gobernante obstaculizaba permanentemente el
auxilio que necesitaban las tropas. Como consecuencia de ello, el
general solicitó reiteradamente a Juan Martín de Pueyrredón su
remoción de Aráoz. En setiembre de 1817 insistió expresando que si
no se tomaba dicha medida él se vería obligado a retirarse del
Ejército. Aráoz fue destituido y remplazado por Feliciano de la Mota
Botello, teniente gobernador de Catamarca.
En noviembre de 1819 sólo quedaba en
Tucumán parte del Ejército Auxiliar, el resto había marchado hacia
el centro del país por orden del Director. En esas circunstancias
Abraham González y Bernabé Aráoz provocaron una revolución mediante
la cual fue depuesto Motta Botello, asumiendo el cargo Aráoz.
El Grl Belgrano había renunciado por
razones de salud al mando del Ejército. Cuando se produjo la
revolución se encontraba de visita en Tucumán. González,
lugarteniente de Aráoz, encarceló y engrilló al prócer. El Dr
Redhead logró que se lo eximiera de tal tortura, por su jerarquía y
estado de salud.
Al conocer tan ingrata noticia, Martín
Güemes ofreció asilo a Belgrano para salvaguardar su persona y
aliviar su enfermedad. El prócer agradeció el gesto y se dirigió a
Buenos Aires asistido por el médico escocés.
Vanos fueron los intentos del Dr.
Redhead, Belgrano partió hacia la eternidad el 20 de Junio de 1820,
ocasionando un gran dolor a su amigo. Simultáneamente Güemes era
nombrado por San Martín, General en Jefe del Ejército de Observación
sobre el Perú, quedando sin el respaldo afectivo de su camarada.
Como prueba del conocimiento que el
médico tenía de los próceres se transcriben párrafos de dos cartas.
En la primera, dirigida al Comodoro inglés Bowles, el 16 de mayo de
1817 Redhead escribía desde Salta:
“El mejor ejército que había salido de
Lima (al mando de La Serna) se halla reducido al más deplorable
estado por el solo esfuerzo de esta provincia, sin más socorro que
el de los cartuchos y con ser que éstos fueron distribuidos con
mucha parsimonia. Y sin embargo, usted no podrá creerlo! Los
enemigos de Güemes en Tucumán crecen en proporción de los
sacrificios que el hace para defenderlos. En verdad se sienten
movidos por la envidia que, como usted lo sabe, es la pasión que
gobierna a estos naturales. El (Güemes) poco se cuida de todo eso;
atiende lo que hay que hacer; come asado cuando puede procurárselo,
anda medio desnudo, sin un peso para comprar vino, pan o
aguardiente, rara vez duerme bajo techo y deja a la calumnia
inventar cuantas historias se le antoje”.
En la segunda, dirigida a Güemes en
Noviembre de 1820, decía Redhead desde Buenos Aires:
“De nada me admiro, desde que
recoveniendo a Belgrano sobre la mezquindad de auxilios, me contó el
empeño que había para que no remitiese un cartucho. Belgrano, al
cabo, en medio de su talento era el hombre más sencillo que he
conocido: lo engañaban como a un niño y no ignoro las maquinaciones
que hubo en Tucumán y aquí para impedir una amistad estrecha entre
usted y él, amistad que hubiera salvado al país. Hasta ahora Salta
es la única provincia que se ha manejado con consecuencia y todavía
salvará a las demás de la ruina que han buscado con tanto empeño”.
Como se aprecia, el médico conocía las
circunstancias que vivían ambos generales y las intrigas de las que
eran víctimas.
V. CORREO DE LECTORES
• Desde Australia, Daniel Iglesias
agradece la nueva edición del Boletín Güemesiano Digital y el
material impreso y grabado que le fue entregado durante su visita a
Buenos Aires.
• Desde Campo Quijano, Salta, la Prof. Patricia Alvarez expresó que
brinda por los 12 años del Boletín anhelando que tenga muchos años
más de vida ilustrando a quienes lo reciben.
• Desde C.A.B.A, el Prof. Salvador Martínez, Pdte. del Instituto
Nacional Newberiano expresa: “¡La flama que Usted ha encendido,
contribuiremos, con lo que podamos a mantenerla vívida y en alto!”.
• Desde C.A.B.A Victoria Francomano agradeció el envío del Boletín.
• Desde Mar del Plata, el Ing. Martín Alberto Figueroa felicitó por
el contenido del Boletín y por el aniversario de tan magnífica tarea
expresando: “Los 1500 seguidores de tu Boletín te estamos muy
agradecidos por cuanto has investigado y luego reunido para
ilustrarnos en la epopeya güemesiana. Adelante en tan trascendente
tarea! Tu evocación y tus reclamos justicieros no podrán ser
ignorados por la Historia, cambiando lo que les será narrada a las
futuras generaciones con lo que nuestro Güemes adquirirá el insigne
perfil que le fuera negado por las malas pasiones de sus
detractores! Tuyo será el mérito por tu incansable demanda de
reconocimiento a la entrega de los héroes norteños!”
• Desde Mar del Plata, Ana María Martino y Adolfo Francisco Nieto,
Secretaria y Presidente del Centro Cultural Cabildo, expresaron:
¡¡¡¡Vaya para tan inclaudicable tarea que realizas, nuestras más
sinceras felicitaciones!!! En nuestra Biblioteca tus Boletines son
de consulta permanente de docentes y alumnos”
• Desde Buenos Aires, Marta Knotek de Palma, felicitó por la
continuidad del Boletín, en su 12º aniversario.
• Desde Río Turbio, Santa Cruz, Alberto Navarrete expresa: “En
nombre del Programa "Un Sapucay en la Cuenca" Feliz Cumpleaños al
Boletin Guemesiano" y felicitaciones por la gran labor, que realiza
en mantener viva la llama de nuestra Historia, fuerza y siempre
adelante”.
VI. AGENDA GUEMESIANA ENERO-FEBRERO
2012
Durante Enero y Febrero la Prof. M.
Cristina Fernández desarrolló las siguientes actividades:
En B. Aires:
18 de Enero: Diálogo y entrega de material impreso y grabado a
Daniel Iglesias, procedente de Australia.
Diálogo y entrega de material impreso y grabado a Julián Boffa,
cineasta.
En Córdoba:
21 al 28 de Ene: Distribución de material impreso y grabado a
artistas e interesados en la Gesta Güemesiana en Cosquín, en el
marco del Festival Nacional de Folklore.
Asistencia al Congreso del Hombre Argentino.
En Salta:
1 al 6 de Feb: Distribución de material impreso y grabado sobre la
Gesta Güemesiana.
18 de Febrero: Asistencia al acto
aniversario del natalicio del Grl Güemes al pie de su Monumento. El
acto fue organizado por la Agrupación de Residentes Salteños en la
Provincia de Buenos Aires. Durante el mismo la Prof. Fernández hizo
uso de la palabra para referirse a la fecha y presentar al Arq.
Mauricio Montenero, quien prevé marchar de Salta a Buenos Aires en
honra a los gauchos de Güemes. Asistió en compañía del Académico
Pablo Pérez y los Gauchos Roberto Manuel Casimiro y José Esteban
Guedilla, quienes portaron la Bandera Nacional.
24 de Febrero: Comentario por FM
Nacional y Popular, Programa “Fogón Criollo”, conducido por Ana
María Schifini, del acto realizado al pie del Monumento a Güemes en
oportunidad del aniversario de su natalicio.
En Rosario:
27 de Febrero: Asistencia al acto en evocación del Bicentenario de
la Creación de la Bandera. Durante el mismo dialogó sobre la
importancia de la fecha con Mario Golman, autor de Enigmas sobre las
primeras Banderas Argentinas.
Participación en el arrío de la Bandera Nacional junto a integrantes
de una Delegación de Gauchos procedentes de Salta, el Director del
Monumento Nacional a la Bandera, ceremonial, personal de Gendarmería
Nacional y público en general.
Visita nocturna al Monumento Nacional a la Bandera.
VII. PALABRAS FINALES
Varios cumpleaños festejamos en
febrero. El primero fue el del Grl. Martín Miguel de Güemes, de
quien se celebró el 227º aniversario de su natalicio; los 215 del
natalicio de su esposa, Carmencita Puch; el 199º aniversario de la
Batalla de Salta y el Bicentenario de la Creación de la Bandera
Nacional, entre otros.
El primero fue un verdadero festejo.
Fue organizado por la Agrupación de Residentes Salteños en la
Provincia de Buenos, dirigida por Carlos Argentino Oropeza, durante
el cual se cantó el Feliz Cumpleaños y se compartió una torta. Como
muestra de confraternidad, se celebró la presencia en el lugar del
Arqu. Mauricio Montenero (argentino residente en Estados Unidos)
quien recibió junto otros asistentes destacados, el Diploma del
Honor Gaucho, y un poncho salteño obsequiado por Víctor Raúl Flores,
Jefe de Desfile.
La silenciosa y abnegada esposa del
héroe fue recordada en la intimidad, con una oración, y los
aniversarios de la Batalla de Salta y la creación de la Bandera en
una ceremonia realizada el 2 de Marzo a las 21.00 en el Restó The
Rozz de la Ciudad de Buenos Aires. Las palabras alusivas estuvieron
a cargo de Adolfo Mario Golman y del Dr. Martín Villagrán San
Millán. Participaron en dicho acto, portando las Banderas de la
Nación y de Salta: Pablo Pérez y Roberto Manuel Casimiro; escoltas:
José Esteban Guedilla, Ester Maidana, Diana Stiefel, Marta Tarifa,
Quique Fernández y Jorge Elizalde. Presenciaron el acto artistas del
canto popular y un importante número de amigos.
El 27 de Febrero asistí al acto
central realizado en Rosario de Santa Fe donde el patriotismo se dio
cita masiva. Allí, junto a Adolfo Mario Golman, revivimos el
nacimiento de nuestra enseña Patria. Allí, donde a las seis y media
de la tarde del 27 de febrero de 1812 en la Batería de la Libertad,
Belgrano informara que: “Siendo preciso enarbolar Bandera, y no
teniéndola, la mandé a hacer blanca y celeste conforme a los colores
de la escarapela nacional”, estuvo presente el sentimiento
Güemesiano para celebrar con un abrazo emocionado tan especial
Bicentenario.