Los minoicos, la primera potencia naval de la historia, desarrollaron
habilidades navieras que los protegieron de piratas y les dieron pescado
para comer y un próspero comercio. Como otros pueblos isleños, amaban y
aprovechaban el mar que los rodeaba.
Poderío naval Este friso de
Akrotiri, en Thera, muestra la gloria de la flota marina minoica. Alegres
delfines acompañan a las embarcaciones, algunas con mástiles y aparejos
decorados. Los navios eran impulsados por remeros y timoneados con remos
largos.
La costa cretense, con sus caletas protegidas por penínsulas bajas, era
ideal para los marinos minoicos. Las aldeas costeras crecieron en las
penínsulas, y los barcos paraban en cualquiera de los puntos protegidos
contra el viento. Generalmente, los barcos atracaban con la popa dirigida a
la costa, pero si una nave no necesitaba ser descargada, anclaba costa
afuera.
El "ancla" era una pesada piedra perforada y atravesada por una
soga. [ No había muelles, aun-. >í. que en algunas bahías se construyeron
rompeolas con rocas, para dar protección adicional contra las tempestades.
Cuando una embarcación minoica atracaba, la tripulación bajaba a tierra por
una pasarela sobrepuesta en la popa, y un grupo de estibadores descargaban
las mercancías en carretas o mulas para transportarlas a las aldeas de
tierra adentro.
Casi no se usaban las bodegas portuarias. Tal vez la
excepción fuera Komos —el puerto del palacio y de la aldea de Festos—, donde
las excavaciones han revelado los cimientos de un macizo edificio construido
en la playa. Los minoicos navegaban en diversas clases de barcos de vela o
de remos, cada uno destinado para un propósito determinado; los artistas
minolcos labraron hermosos sellos y pintaron frescos que representaban sus
embarcaciones.
Las primeras embarcaciones minoicas eran impulsadas por 20 o 30 remeros,
pero hacia 2000 a.C. los comerciantes ya navegaban en barcos dotados de
mástiles centrales con velas rectangulares. Eran gobernados desde la popa,
mediante largos remos.
En un fresco de 1500 a.C, hallado en Akrotiri, en Thera (actual Santorín),
aparece la notable diversidad de navíos. Algunos son barcas ceremoniales con
30 o 40 remeros, que sólo visten taparrabos, sentados bajo un puente donde
hay 8 o 10 figuras.
Estas barcas üenen mástiles, pero sin velas desplegadas, y los aparejos
están muy ornamentados. Hay botes pequeños, con sólo 8 o 10 remeros y sin
mástiles.
Pero el más importante es un barco con una sola vela, blanca y oblonga, sin
remeros. Hay en su cubierta grandes recipientes castaños; obviamente, se
trata de un buque mercante que transporta su carga hacia una aldea que se
halla sobre una colina desde la cual se domina el mar.
Regalos para los faraones
En embarcaciones como ésas, los marineros minoicos surcaban el Mediterráneo
para comerciar con países lejanos. Vendían vino, aceite de oliva y artículos
de lujo que sobresalían por su belleza y acabado. Los ejemplares de
alfarería minoica decorada que se hallaron en Chipre, Líbano, Siria,
Jordania y Egipto, son ciertamente los que sobrevivieron de una muy extensa
gama de exportaciones que incluía perfumes, artículos de lana y orfebrería
fina. A cambio de esto, los minoicos llevaban a Creta materias primas que no
había en la isla; latón de Persia, oro y perlas de Egipto, y marfil, quizá
procedente de Siria.
Junto con estas materias primas llegaban algunos productos de lujo
manufacturados: dijes, cerámica de las Cicladas o de Chipre, y vasijas de
piedra provenientes de los talleres de Egipto. Algunas vasijas tienen los
sellos del faraón, y quizá se tratara de regalos de un monarca a otro.
Pinturas en tumbas egipcias muestran a emisarios que llevan regalos al
faraón; entre ellos están los que en Egipto se llamaban keftiu, los
cuales se piensa que eran cretenses.
Los barcos que llevaban a representantes, comerciantes y mercancías minoicos
al Medio Oriente tal vez viajaban al sureste, rumbo a Egipto, y luego hacia
el norte, rumbo a la costa de Levante, para después navegar a Chipre, a la
costa sur de Turquía, y finalmente enfilar de vuelta al mar Egeo.
Los minoicos llegaron como mercaderes a algunos lugares, para luego
convertirse en colonos: establecieron aldeas costeras en las islas del Egeo
y sobre las costas del sur de Grecia y Turquía. Se han encontrado frescos,
arquitectura, estatuillas, alfarería y vasijas de piedra de inspiración o
manufactura minoica en asentamientos de Thera, Melos y Kea.
En las islas, también se han rescatado muestras de la escritura minoica,
conocida como Lineal A, y muestras del sistema minoico de pesas y medidas.
Ello sugiere que los negocios en las islas se llevaban a cabo de acuerdo con
las tradiciones impuestas por los comerciantes minoicos.
Fuente Consultada: Hábitos y
Costumbres del Pasado Reader´s Digest |