Jean
Patou: También parisien, hijo de una familia de curtidores
acomodados, más dedicado a seducir que a trabajar cambió su carácter
cuando fue enviado al frente de los Dardanelos en 1915 donde pasó
toda suerte de privaciones.
De vuelta a la capital
reanudó la actividad de modisto, pero esta vez con voluntad y tesón.
Con un equipo de colaboradores excepcional hizo entrar el espíritu
de los años 20 en la moda, y no tardó en triunfar en los Estados
Unidos.
Apasionado con las
mujeres, aunque nunca se casó, sus primeros perfumes evocaban sus
etapas de amor: Amour-Amour, Que sais-je? y Adieu sagesse, a base de
notas floridas y frutales.
Cuatro años más tarde
lanzó Le Sien, el primer perfume unisex. Por aquel entonces (1929)
la bolsa neoyorquina se hundía y Patou creó Moment supréme. Los
frascos, en forma de piña tropical fueron diseñados por Louis Süe y
André Mare.
En 1930 apareció su
obra maestra: Joy compuesto por su colaborador Henri Almeras a base
de esencias de rosa y jazmín, “el perfume más caro del mundo”, según
rezaba el eslogan, pero que ha sobrevivido hasta la actualidad.
Di vine Folle salió en
1933 yen 1935 Normandieen honor del gran transatlántico. Pero antes
de morir en 1938 creá Vacan ces con ocasión de los primeros despidos
pagados.
Su cuñado Raymond
Barbas continuó su obra en Colon y (1938), L’Heure att endue (1946)
para celebrar la liberacióE y Calme (1964).
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